Don Arístides Rojas |
"«Jesucristo,
Don Quijote y yo hemos sido los más insignes majaderos de este mundo» (…) Esta
frase sintetiza la obra que perdura, no la personalidad que se destruye: es el
espíritu universal en su lucha continuada de perfeccionamiento en sus ideales,
en sus quimeras, sus aspiraciones hacia la meta invisible que solicita, en
armonía con las fuerzas misteriosas de la inteligencia. Jesucristo es la meta
de luz por excelencia, la obra religiosa siempre en pie, en su constante
batallar con los siglos. Bolívar es uno de los tipos del ideal político que, al
coronar su obra, desciende al ocaso terrestre, arrastrado por el torbellino de
las pasiones humanas. En este orden de cosas, está el ideal perfecto:
Jesucristo; y el ideal humano, representado por Sócrates, Galileo, Colón,
Miranda, Bolívar, etc. Los actores admirables desaparecen momentáneamente del
drama de la humanidad, para surgir más tarde en el desarrollo de la obra. Esta
es la historia del hombre, en todos los climas y en todos los tiempos. Entre
estas sublimes figuras está Cervantes, el talento creador que ha sabido
sintetizar en inmortales páginas la historia del hombre, no como es, sino como
debiera ser, según la elocuente frase de Bolívar.
Para
nosotros, estos apóstoles, en todos los estados de la vida humana: en el hogar,
en la lucha social, política y religiosa, son los nobles Quijotes de la
humanidad".
Arístides Rojas, Los quijotes de la libertad. Leyendas históricas de Venezuela.